Me llamo Fernando Errakalde y soy guía de alta montaña desde hace 20 años.
20 años donde he acompañado a mis clientes a que consigan sus cimas soñadas sanos y salvos.
Y 20 años ganándome la vida como guía de montaña.
Mis padres tenían la costumbre de contratar siempre al mismo guía para sus salidas en los Pirineos y los Alpes. Se llamaba Fernando Garrido. Gracias a él decidí hacerme guía de montaña.
A veces iba yo también con ellos. Veía cómo trabajaba. Cómo cuidaba la estrategia. Cómo leía la montaña, la situación. Cómo se adaptaba.. Cómo se comunicaba con mis padres. Todo.
Fue mi inspiración.
Quería trabajar en ello. Y trabajar así.
Por eso me formé como guía de alta montaña.
Me gusta mi trabajo y lo hago bastante bien, creo, porque además de ganarme la vida durante 20 años guiando en Alpes, Pirineos, Perú o Nepal, veo que tengo la agenda de 2025 llena. Por algo será.
Y veo que quienes me contratan repiten de nuevo.
O que la mayoría de nuevos clientes vienen por recomendación de los anteriores.
Además es bonito ver la evolución de mis clientes de una expedición a otra. Hay clientes a los que he guiado por primera vez en los Pirineos, después en los Alpes y seguimos en la Cordillera Blanca del Perú.
Con uno de ellos, por ejemplo, iré el año que viene al Himalaya.
Mola ver esa evolución en ellos.
Y mola ver la confianza mutua que hemos ido creando.
Me gusta que los sueños de mis clientes vayan creciendo. Puede que empiecen con el Aneto, después quieren subir al Mont Blanc, o ¿quién no ha soñado con el Cervino?, ¿cómo no aspirar a una montaña exigente y bellísima como el Alpamayo?, o para belleza el Matterhorn del Himalaya, que es el Ama Dablam.
Año a año.
Y yo estoy a su lado acompañándoles en su evolución. Ayudándoles a alcanzar sus sueños montañeros.
En verano vivo en Chamonix y guío a mis clientes en los Alpes: expediciones al Mont Blanc, ascensión al Cervino y otras aventuras a medida de cada cliente.
El invierno lo paso en Jaca, donde tengo un grupo de tecnificación de esquí de montaña y otro de alpinismo. Ambos grupos con su calendario de actividades.
También soy monitor e instructor de los aspirantes a guías de montaña. Muchos de los jóvenes guías con los que me cruzo en la montaña han sido mis alumnos. Me hace sentirme orgulloso. Y digo yo que habla bien de mis conocimientos técnicos y mi capacidad de liderazgo y comunicación, ¿no?
Tengo mi calendario de 2025 lleno. Si quieres que te ayude a alcanzar tus metas montañeras en 2026, ponte en contacto conmigo, ¡antes de que se me llene la agenda!